#Peruanos #SigloXX
La paz de Octavio Era esa luz azul Que llevaba en la solapa Y que le permitía ver el revés De las cosas. Gracias a ella
Sonríe Dios en la pantalla Del cielo. Veo su semblante Hecho de rayas y puntos Luminosos. Pero no estoy seguro Si es el suyo o es el mío
Me gustan los pájaros blancos Me gusta el azúcar la nieve Y la sal de la vida. Me gustan Las noches blancas y la blancura De la luna. Me gusta la leche
En mi mesa muerta, candelabros De oro, platos vacíos, poesía De mis dientes en ruina, poesía De la fruta rosada y el vaso De nadie en la alfombra. Poesía
Haga pedacitos esta hoja de papel Y arrójelos por la ventana Junto con sus pesares Sus calcetines y sus uñas Alguien los recibirá en el suelo
center Las aguas amargas Las anguilas y las algas Los árboles antiguos y las alimaña… Amo los armarios y las agujas
La masturbación es un caballo blan… Galopando entre el jardín Y el baño de mi casa La masturbación se aprende Mirando y mirando la luna
Cuando el momento llega y llega Cada día el momento de sentarse hu… A defecar y una parte inútil de no… Vuelve a la tierra Todo parece más sencillo y más cer…
Brillante y transparente maestro Fue mi mar. Nadando En sus aguas saladas corriendo Sus altas olas aprendí a vivir Sobre la tierra. A comprender
Se pierde el tiempo, las sedosas s… Que ruedan entre esferas de esmera… Hacia la muerte. Frente al otoño Respiro como un ángel, escucho el… De las flores vivas, veo grandes c…
Saludo el mar Con una mano Y saludo a la gaviota Que me saluda a gritos Con la otra
Perdió de amor la blanda espina, l… de la esposa y de la rosa en la ti… no da paz al vino y con la zurda r… su purpúrea túnica de león tristez… Dárase al vino y a la guerra con a…
Adoro tus piernas desnudas Adoro todo lo que nace Y lo que muere entre ellas Hay un manantial de aguas sagradas En su centro de mariposa
Los libros que prefiero no son de… Sino de yerba de madera De alabastro de misteriosas materi… Que quizás no existen Antiguos libros de piedra
El sol de Londres es como William Que parece tan lejano Y está siempre al alcance De la mano. es como el Támesis Que tranquilamente llega