#EscritoresPeruanos
Me gustan los pájaros blancos Me gusta el azúcar la nieve Y la sal de la vida. Me gustan Las noches blancas y la blancura De la luna. Me gusta la leche
Toda máquina es inútil De nada sirve multiplicar La mirada o retardar La velocidad del dolor Desde hace millones de años
Veo las líneas de Nazca En la palma de mi mano veo La cola del mono en mi cerebro Y muchas otras líneas Que atraviesan mi pupila
Miro mi sexo con ternura Toco la punta de mi cuerpo enamora… Y no soy yo que veo sino el otro El mismo mono milenario Que se refleja en el remanso y ríe
Todos dicen que la realidad Es un cubo negro. Pero tal vez Somos nosotros que no vemos No sabemos qué cosa es La realidad y la confundimos
Respira Tàpies Tras el muro No hay cemento puro Ni caja de cartón que encierre Su mirada. No hay ventana abierta
Como toda persona educada Me lavo al cara y los dientes Velozmente tomo el desayuno Con un pie en el automóvil Y el otro en la almohada
¿Qué libros son éstos, Señor, en… Estrelladas pasan por el cielo y n… Verdes, inmemorables, en el humus… Han acercado una oración a nuestro… O han callado tan sólo en sus somb…
Después de todo lo que he visto En la vida sigo creyendo Que no hay nada más sencillo Ni más bello Que una botella de vino
Lo único que sabemos de Vincent Es que nunca dormía Ni comía ni bebía ni amaba Y que su vida era un misterio. Sa… Que tenía ojos y botines enormes
Quién sabe en qué brazo divino, al… La oscura vivienda terrestre repos… Cuando sobre la nieve de casas dor… El mágico gallo su alba sostiene,… Dorado que asoma en la noche. Ser…
En el sombrero de fieltro de Beuy… Hay un conejo asustado Que se llama vida Hay una flor de margarina Dos o tres gotas de sangre humana
La poesía es para Martha Un avión amarillo Con el que sale volando A cada instante. Es allí que escr… Siempre entre las nubes
Escribo orejas solamente orejas No sé por qué pero no escribo uñas Ni corazón ni pestañas No sé si escribo o si tan sólo res… Ya no distingo entre el invierno
Nacemos desnudos completamente sol… Y ensangrentados. Lloramos Porque sabemos que somos gusanos Vemos crecer nuestros huesos Y nuestros sollozos