#EscritoresPeruanos
Si la mitad de mi cuerpo sonríe La otra mitad se llena de tristeza Y misteriosas escamas de pescado Suceden a mis cabellos. Sonrío y… Sin saber si son mis brazos
Veo una esfera amarilla Pero cuadrada que apenas brilla Y ya no es nada. Veo millares De esferas amarillas Que no son cuadradas
Si entre esferas me acuesto Si entre esferas me despierto Es porque tu sexo Es porque mi sexo Se parece tanto al mío
Cubro tu cuerpo Con una sábana blanca Sobre un lecho sombrío Y el único fulgor que veo Debajo de ella es tu hermosura
Penetro tu cuerpo tu cuerpo De carne penetro me hundo Entre tu lengua y tu mirada pura Primero con mis ojos Con mi corazón con mis labios
Respira Tàpies Tras el muro No hay cemento puro Ni caja de cartón que encierre Su mirada. No hay ventana abierta
Perdió de amor la blanda espina, l… de la esposa y de la rosa en la ti… no da paz al vino y con la zurda r… su purpúrea túnica de león tristez… Dárase al vino y a la guerra con a…
Entre un zapato y un guante Hay corbatas sacos y pantalones Insolentes hay una glándula amaril… Que me llena de ternura Y maravilla
Todo el mundo se reproduce y perec… Encima de una cama. Yo vivo feliz Rodeado de cucarachas y de espuma Debajo de la cama
Canto la belleza de mi cafetera us… Verdadera clepsidra En la que mi tiempo se acaba Gracias a ella aprendí La amargura y el azúcar de la vida
Violo tus exequias, amada, difunta… Párpados de lys, corona de doradas… Donde el reptil amargo y verde sue… Consuélame en mi trono de sangre,… Donde a solas, rodeado de antorcha…
Maldita noche, el fuego de la luna… El tiempo que se esconde entre las… Los pájaros, el sol que sucede A tu garganta oscura. ¿Es también Tu mano temblorosa la que cruza
Éste es tu cuerpo o nada una nube o una rueda un caballo o cinco dedos qué alegría estoy vivo o la lluvia
Escucho su muerte resonante ¡oh mo… Como glauca música, y mi respeto e… Y oscuro como la oruga ante el sol… Yo soy el desdichado aceite que re… En una grieta de la tierra.
Los caballos llegaron al alba La gente se despertó llorando Y salió desnuda a la calle Los caballos pasaron delante de el… Como una llamarada