#Españoles #Generación27 #PremioCervantes #SigloXX #Cántico (1919-1950)
Tiempo en profundidad: está en jar… Mira cómo se posa. Ya se ahonda. Ya es tuyo su interior. ¡Qué tras… de muchas tardes, para siempre jun… Sí, tu niñez: ya fábula de fuentes…
Cuanto nosotros somos y tenemos Forma un curso que va a su desenla… La pérdida total. No es un fracaso. Es el término justo de una Histor…
¡Beato sillón! La casa corrobora su presencia con la vaga intermitencia de su invocación en masa a la memoria. No pasa
Pelados, tristemente naturales, en inmovilidad de largas crines desgarbadas, sumisos a confines abalanzados por los herbazales, unos caballos hay. No dan señales
Ya es secreto el calor, ya es un r… de gozosa penumbra compartida. Ondea la penumbra. No hay suspiro flotante. Lo mejor soñado es vida. El vaivén de un silencio luminoso
Después de aquella ventura Gozada, y no por suerte Ni error —mi sino es quererte, Ventura, como madura Realidad que me satura
Ajustada a la sola desnudez de tu cuerpo, entre el aire y la luz eres puro elemento. ¡Eres! Y tan desnuda,
¡Se me mueren! Han vivido con fidelidad: cristianos servidores que se honran y disfrutan ayudando, complaciendo a su señor,
Lentos veranos de niñez Con monte y mar, con horas tersas, Horas tendidas sobre playas Entre los juegos de la arena, Cuando el aire más ancho y libre
Conchas crujientes, conchas, conchas del Paraíso... Las descubren, perdidas para los dioses, indios. Entre las arenas los llaman
Cierro los ojos y el negror me adv… Que no es negror, y alumbra unos d… Para darme a entender que sí son e… El fondo en algazara de la suerte, Incógnita nocturna ya tan fuerte
(El alma vuelve al cuerpo, Se dirige a los ojos Y choca.) —¡Luz! Me invade Todo mi ser. ¡Asombro! Intacto aún, enorme,
Jamás cesó ni ha de cesar la lluvi… que es fuego material para martiri… del alma y de la carne rediviva. Los pies del condenado nunca cesan de avanzar por su circulo arenoso
Tostada cima de una madurez, Esplendiendo la tarde con su espír… Visible nos envuelve en mocedad. Así te yergues tú, para mis ojos Forma en sosiego de ese resplandor…