#Españoles
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte
Yo soy quien libre me vi, yo, quien pudiera olvidaros; yo só el que, por amaros, estoy, desque os conoscí, «sin Dios, y sin vos, y mí».
Gentil dama muy hermosa, en quien tanta gracia cabe, quien os hizo que os alabe, que mi lengua ya ni osa ni lo sabe.
Con dolorido cuidado, desgrado, pena y dolor, parto yo, triste amador d’amores desamparado, d’amores, que no d’amor.
Es amor fuerça tan fuerte que fuerça toda razón; una fuerça de tal suerte, que todo seso convierte en su fuerza y afición.
Vos cometistes traición, pues me heristes, durmiendo, de una herida que entiendo que será mayor pasión el deseo de otra tal
No tardes, Muerte, que muero; ven, porque viva contigo; quiéreme, pues que te quiero, que con tu venida espero no tener guerra conmigo.
Recuerde el alma dormida, avive el seso e despierte contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte
Estando, triste, seguro, mi voluntad reposava, quando escalaron el muro do mi libertad estava. A escala vista subieron
Quien no estuviere en presencia, no tenga fe en confianza, pues son olvido y mudanza las condiciones de ausencia. Quien quisiere ser amado,