Erguida en tu silencio y en tu org… no sé con qué señor que te enamora… comentas a manera de murmullo: ¡Mirad ese es el hombre que me ado… Yo paso como siempre, absorto,...…

Muchacha de una noche de viento y… que una sonrisa tuya pobló de mari… como si aún recordaras tus últimas… junto a un hombre lejano que olvid… Muchacha de una noche de cigarrill…

Se deja de querer... Y no se sabe porque se deja de que… Es como abrir la mano y encontrarl… Y no saber de pronto que cosa se n… Se deja de querer...

Dios no lo sabe, pero yo estoy tri… como los viejos pozos en la tarde; triste como el portón de la herrer… que hace cien años que no ha abier… Ya le encuentro sabor de sed al ag…

“Yo conozco la pena sin olvido de tu melancolía de mujer, como un rosal que nunca ha floreci… o que no lo dejaron florecer. El corazón te duele en un latido

Era un vetusto templo de ennegreci… durante largos siglos olvidados en… Trepándose y retorciéndose por las… lo apresaban sus verdes tentáculos… Pórticos apretados y techos derrui…

Gota del mar donde en naufragio le… se hunde el navío negro de una pen… gota que, rebosando, nubla y llena los ojos olvidados del contento. Grito hecho perla por el desalient…

Dejé mi copa en el brocal maldito. Grité hacia abajo, hacia el profun… pero el coro sarcástico del eco me devolvió multiplicado el grito. Llegaba tarde: el pozo estaba seco…

Mira esa lenta nube; mira esa flor… mira el agua del río que murmura a… Pero piensa en lo poco que va a qu… de todo lo que hoy ves. Piensa que el tiempo pasa por tus…

Amigo: sé que existes, pero ignoro… no lo he sabido nunca ni lo quiero… Pero te llamo amigo para hablar de… que es el único modo de hablar de… Esa mujer es tuya, pero también es…

Mi corazón se siente satisfecho de haberte amado y nunca poseído: así tu amor se salva del olvido igual que mi ternura del despecho. Jamás te vi desnuda sobre el lecho…

Una tarde lejana el hombre enamorado del amor fue a recoger, al pie de una venta… un beso y una flor Abajo estaban Ella

Esta vieja canción que oí contigo, y que contigo di por olvidada, surge del fondo de la madrugada como la voz doliente de un amigo. [Yo se’ que la mujer que va conmig…

Por la sierra, una tarde, pasaba e… El sol despertaba su flamígera flo… y bruñía la púrpura de su esplendo… en la resplandeciente coraza del g… El oro lo cubría de la frente a lo…

Tu y yo vimos un día este hermoso retrato de mujer; por eso guardo la fotografía como una cosa que no pudo ser. Pero hay cosas que han sido