Ya sólo eres aquella que tiene la costumbre de ser bell… Ya pasó la embriaguez. Pero no olvido aquel deslumbramien… aquella gloria del primer momento,

Arquero de la noche, con un gesto… alcé el arco en la sombra y apunté… Arquero de la noche, mi pulso esta… y en mi carcaj había solamente una… Y vigorosamente lancé mi flecha al…

No hace falta que llueva como llue… y, sin embargo, llueve desde el am… Si hay rosas y retoños, ¿para qué… Si ya todo florece, ¿qué más va a… Llueve obstinadamente y en la call…

Sobre el vasto silencio se proyect… sobre el silencio límite del firma… Ni un eco abrió sus órbitas elásti… rajó sus cien gargantas roncas en… Contra el silencio incólume se apl…

La vida pasa; la vida rueda... Quizás se aparten tu alma y la mía… pero el recuerdo nace y se queda..… Y aunque el deseo no retroceda y nuestra llama se apague un día,

Me llegas en la brisa y en la espu… tú, la perdida para siempre... Tú, la que ennoblecías el sabor de… que ahora llegas más casta y más a… Me llegas en el viento que huele a…

Hoy hace un año, justamente un año… Y llueve como entonces en el atard… Y es una lluvia lenta, tan lenta q… porque casi no llueve ni deja de l… Mi pena es una pena sin tamaño,

Yo estaba allí, con otra. Y de re… reconocí el espejo, aquel espejo que una tarde ausente pareció florecer con tu reflejo. Y renació en mi olvido

Es un horror sin nombre y un silencio profundo El día del pecado se amortajaba el mundo; y Adán, tras de cerrarse

No envidiéis mi alegría, mi salud ni mi canto; no envidiéis lo que sueño, ni envidiéis lo que digo. Todo eso vale poco,

Yo he visto perlas claras de inimi… de esas que no se tocan por temor… Pero solo en tu cuello pudieron va… las burbujas de nieve de tu collar… Y más, aquella noche del amor sati…

Yo soy como una nube que da sombra… soy una hoguera efímera que no dej… Yo soy el buen amor y el mal amant… Dime adiós y sonríeme: Soy el amo… Soy el amor que olvida pero que nu…

Vete como quien llega, pero vete, pues ya el trigo creció para la si… mi amor es como un niño que no jue… para que no se rompa su juguete. Té iras como la lluvia, gota a got…

El corazón de un sueño palpita entre mis manos. —Pétalo de una música rizada hacia los astros—. (Ya no recuerdo dónde,

No, nunca fue lo oscuro tan oscuro… Y está acostado pero no en su lech… Quiere moverse y se lo impide un m… Un muro en derredor, largo y estre… Llama, y su voz resuena extrañamen…