No estabas tú, estaban tus despojo… Luego y después de tanto morir no estaba el cuerpo de la muerte. Morir

Hay una leve luz caída entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo

La aparición del pájaro que vuela y vuelve y que se posa sobre tu pecho y te reduce a grano… a grumo, a gota cereal, el pájaro que vuela dentro

Cae la noche. El corazón desciende infinitos peldaños, enormes galerías, hasta encontrar la pena.

Al amanecer, cuando la dureza del día es aún ex… vuelvo a encontrarte en la precisa… desde la que la noche retrocede. Reconozco tu oscura transparencia,

El encuentro fugaz de los amantes en las furtivas camas del atardece… y ya el adiós como de antes casi de empezar el amor y el jadeante amor

Cuando te veo así, mi cuerpo, tan… por todos los rincones más oscuros del alma, en ti me miro, igual que en un espejo de infinita… sin acertar cuál de entre ellas

Cruzo un desierto y su secreta desolación sin nombre. El corazón tiene la sequedad de la piedra y los estallidos nocturnos

Estaba la mujer con sus dos senos, su única cabeza giratoria, la longitud de su sonrisa, el aire de estar y de alejarse sabiamente… Estaba rodeada de sí misma,

Respiración oscura de la vulva. En su latir latía el pez del légam… y yo latía en ti. Me respiraste en tu vacío lleno

Con las manos se forman las palabr… con las manos y en su concavidad se forman corporales las palabras que no podíamos decir. Ya te acercas otoño con caballos h…

El cuerpo del amor se vuelve transparente, usado como fuera por las manos. Tiene capas de tiempo y húmedos, demorados depósitos de luz. Su espejo es la memoria donde ardía. Venir a ti...

En muchos tiempos tu cabeza clara. En muchas luces tu cintura tibia. En muchos siempres