A trasluz de un sol desvaído enterrado tras un suspiro mi corazón malherido bajo mil saetas caído En buena lid abatido
Rompientes, malditos duendes, carnes desgarradas, oidos saturados, vientres abultados,
Alas adosadas con cera pegadas. Icaro quise ser, y acercarme a ti, a tu corazón acceder.