¡Si os encerrara yo en mis estrofa… frágiles cosas que sonreís pálido lirio que te deshojas rayo de luna sobre el tapiz de húmedas flores, y verdes hojas

Cuando enferma la niña todavía salió cierta mañana y recorrió, con inseguro paso la vecina montaña, trajo, entre un ramo de silvestres…

A veces, cuando en alta noche tran… Sobre las teclas vuela tu mano bla… Como una mariposa sobre una lila Y al teclado sonoro notas arranca, Cruzando del espacio la negra somb…

El paciente: Doctor, un desaliento de la vida que en lo íntimo de mí se arraiga… el mal del siglo... el mismo mal d… de Rolla, de Manfredo y de Leopar…

¡Oh voces silenciosas de los muert… Cuando la hora muda y vestida de fúnebres crespones, desfilar haga ante mis turbios ojo… sus fantasmas inciertos,

Mientras que acaso piensa tu trist… en la patria distante y sientes fr… al mirar donde estás, y el desvarí… de la fiebre conmueve tu cabeza, yo soñando en tu amor y en tu bell…

Bajo los árboles viejos cuya sombra el suelo baña miro perdida a lo lejos una pequeña cabaña. Todo en quietud allí vese,

Oh dulce niña pálida, que como un… de tu inocencia cándida conservas… a quien los más audaces, en locos… jamás se han acercado con carnales… tú, que adivinar dejas inocencias…

Juan Lanas, el mozo de esquina, es absolutamente igual al Emperador de la China: los dos son el mismo animal. Juan Lanas cubre su pelaje

Hay demasiada sombra en tus vision… algo tiene de plácido la vida, no todo en la existencia es una he… donde brote la sangre a borbotones… La lucha tiene sombra, y las pasio…

Era un poeta lírico, grandioso y s… que le hablaba a la tierra una tar… frente a una posada y al volver de… —¡Oh madre, oh tierra! —díjole—, e… nuestra existencia efímera tal par…

Es media noche. —Duerme el mundo… bajo el ala de niebla del silencio vagos rayos de luna y el fulgor incierto de lámpara velada

Una noche una noche toda llena de perfumes,… Una noche en que ardían en la sombra nupcial… a mi lado, lentamente, contra mí c…

Tú no lo sabes, mas yo he soñado Entre mis sueños color de armiño, Horas de dicha con tus amores, Besos ardientes, quedos suspiros Cuando la tarde se tiñe de oro