Cargando...

Viernes rosado

Ojos imperativos, que me siguen
despóticas miradas
que sometido a ti, me hacen sentir.
 
Atisbo de conocerte
con aquel vestido rosa
que se ajustaba exquisitamente a tu cuerpo,
oportuna coincidencia,
que aprobó nuestra union;
coincidencia planeada por aquel
que hasta el sol le pide permiso
para despojar su resplandor.
 
Viernes rosado, día
que nunca olvidaré
por aquella chica, que a su fino cuerpo
vestía de ocaso.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de José David Rivera Garzón...



Top