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El romance de Thanatos...

Inocente por la vida conociendo gente
iba
entre avenidas y valles
caminando indiferente.
 
solitario pero no triste
rápido más no apresurado
pasaba tocando los cuerpos
de seres que luego quedarían inertes.
 
Mi llegada a su vida
por el Destino estaba pactada
no hay palabras solo un contacto
un toque, un roce, a veces una palmada.
 
no tendrán recuerdos de mi
soy fugaz
mi efímera silueta no hará memoria en ti
no me recordarás.
 
soy solo una brisa
un rayo silente
un ladrón silencioso
soy la muerte.
 
Sí, la muerte
déjame contarte una historia
la del romance de un alma llena de vida
con esta mortuoria criatura y su suerte.
 
Todo empezó
un día sin fecha ni tiempo
bueno
para mi no hay horario
solo vivo el momento.
 
en fin ella estaba ahí
en un bosque
en el campo
en el metro
en las ciudades.
 
Para mi fue como un flechazo
fue un tiro preciso
a este huesudo
pecho cubierto por este manto nocturno.
 
Perfecta ella
la seguía a todos lados
sensual y sutil
fugaz como estrella.
 
Entre las sombras
la veía conversar con sus pares
pensaba: “un ser como yo
es muy poco para ella”.
 
No podía acercarme a su persona
pavor me daba...
un mínimo roce a su esencia
y arrebataría por accidente su existencia.
 
Suerte la mia
lo que vendría un día
me viste y me sonreíste
no tuviste pavor querida mía.
 
Mi bella me vió
me sorprendió pues hasta entonces
siempre fui invisible
para los demás seres
más ella fue diferente.
 
Por doquiera íbamos
sin rumbo ni destino
solo reíamos, sentíamos
he de confesarles
que por fin vivíamos.
 
Mi amada me expresaba
todos sus temores y alegrías
yo seguía en guardia
no quería romper la barrera de la vida.
 
Fuera que me necesitara yo estaba para ella
y ella para mi
en días de lluvia primaveral
en días de brisas secas de otoño
era ella mi sol y yo sus estrellas.
 
Nada importaba más
mis labores estaban postergadas
no había muerte ya
solo amor en nuestras almas.
 
Pronto
¡oh!
el cruel destino
ese del que ni yo escapar puedo
mis labios
ella bella
inexorablemente tocó.
 
en un fugaz gesto puro
lleno de perfecta pasión
mi amada a mi se acercó
aún cuando frío fuí
mi amada no tuvo temor.
 
Sus manos se aferraron a las mías
más estas cálidas
y las que tengo frias
era ella carne y yo fríos huesos
dulce néctar
sabrosa ambrosia.
 
Mi Sol de verano
mi llama eterna
de un instante a otro palideció
sus latidos comenzaron a dejarme
El fin de pronto inicio.
 
De su perlada mirada riachuelos brotaron
podía ver mi maldición en sus lágrimas
podía ver escurrir su alma al caer
en el polvo marrón que el viento suele llevar
para ya nunca volver a ver.
 
De su semblante emergió una sonrisa
de su corazón salieron sus últimas palabras
“tu amor puro y fecundo todo lo vale
eres la muerte y siempre lo supe
ahora seremos uno estaremos juntos para siempre”.
 
Cruel destino el que entre sus manos
tiene este rey midas
ser eterno nada tiene de valía
cuando pierdes aquella persona
que te ha dado la vida.

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