#EscritoresEspañoles
Porque sí, el agua echó a correr, saltándose el regat… ¿Hacia dónde? ¿Y qué le importa al agua?
Democrática plebe de gorriones, cuervos y estorninos senadores, oligarquía de pavos reales, loros… cucos exilados, ruiseñores en jaul… El Gran Gallo sobre un montón de…
Los Césares antiguos coronaban con laurel a los poetas, y ni un as se gastaba en casa de é… en sazonar los guisos. Pero ya no hay gloria inmarcesible,
¡Oh! ¿Y yo no estaré ya para cuando florezcan? La tierra que me cubra ¿no dará rosas? ¿Sólo hay olvido, ni niebla de mem…
Jacob luchó contra el Ángel, que era Yahvé mismo, y vencióle; aunque de por vida quedó cojo. Luchó con él, más tarde, Baruch d… y también de por vida quedó racion…
¡Míralos bien ¡También se alzarán… y, aunque todos te olviden, ellos recordarán tus ojos de tanta… Es imposible que esta celeste rued… Gire eternamente sin memoria.
Ni el olor de las lilas como enton… la risa de mamá, el cucharón de pl… el evónimo viejo, amarillento, están ahí. No están. Ni siquiera el recuerdo es indudab…
Le pregunté a un cuco pensativo: “¿En qué piensas”? Me respondió: “En nada. Estoy pensando” ¡Cuánto sentí haberle interrumpido…
Matinales neblinas, tardes rojas, doradas; noches fulgurantes, y la llama, la nieve; canto del cuco, aullar de perros, silente luna, grillos, construccio…
Siendo niño, has visto muchas vece… la pasión y muerte de un murciélag… clavado en la puerta por sus alas, y al que por irrisión se ponía un… en la boca; y has oído
Siempre fue un desgarro la muerte, mas, ahora, los hombres huecos y redondos mueren contentos de no ser para si… Se aplaude en los entierros,
Primero se toma una mimbre, y se la pone en agua, para que pierda altanería, se haga… mandible, y tenga amor; luego se la trenza como un sueño,
Enrojece ya el día, como el agua del charco, cuando las patitas rojas de las gr… las garzas, las cigüeñas, en él se posan un instante.
Sol vencido te regala, en la tarde de otoño, el poder y la gloria. Mira tu alargada sombra: nunca serás más grande.
Diez años esperó que el árbol seco floreciera de nuevo. Diez años con el hacha aguzada y temblorosa, pero el árbol sólo exhibía sus desnudos brazos,