José Jiménez Lozano

Atardecer de octubre

Luz que se apaga en el crepúsculo
de un día de octubre, tan dorado.
La pobre mujeruca enciende un cabo
de vela, en su pequeña estancia,
y no la importan Ptolomeo ni Copérnico;
ni que el sol se haya ido,
o César haya muerto.
Es un poder autónomo.
Vous avez aimé cette lecture ? Offrez-nous un café !.
Votre aide nous permet d'exister.
Autres oeuvres par José Jiménez Lozano...



Haut