#Españoles
¡Oh! ¿Y yo no estaré ya para cuando florezcan? La tierra que me cubra ¿no dará rosas? ¿Sólo hay olvido, ni niebla de mem…
Siempre fue un desgarro la muerte, mas, ahora, los hombres huecos y redondos mueren contentos de no ser para si… Se aplaude en los entierros,
Un nido devastado, el mundo ya no estará completo nunca.
Porque sí, el agua echó a correr, saltándose el regat… ¿Hacia dónde? ¿Y qué le importa al agua?
¡Míralos bien ¡También se alzarán… y, aunque todos te olviden, ellos recordarán tus ojos de tanta… Es imposible que esta celeste rued… Gire eternamente sin memoria.
Primero se toma una mimbre, y se la pone en agua, para que pierda altanería, se haga… mandible, y tenga amor; luego se la trenza como un sueño,
Ni el olor de las lilas como enton… la risa de mamá, el cucharón de pl… el evónimo viejo, amarillento, están ahí. No están. Ni siquiera el recuerdo es indudab…
Luz que se apaga en el crepúsculo de un día de octubre, tan dorado. La pobre mujeruca enciende un cabo de vela, en su pequeña estancia, y no la importan Ptolomeo ni Copé…
VERDE saltamontes, de hechura aerodinámica te apuesto a que no saltas por encima del monte de mis penas bajas.
Matinales neblinas, tardes rojas, doradas; noches fulgurantes, y la llama, la nieve; canto del cuco, aullar de perros, silente luna, grillos, construccio…
Democrática plebe de gorriones, cuervos y estorninos senadores, oligarquía de pavos reales, loros… cucos exilados, ruiseñores en jaul… El Gran Gallo sobre un montón de…
Asómate a la ventana: llueven rosa… mariposas quizás revolotean, const… en las aéreas estancias de lo Alto… nacidas allá arriba, donde nuestro… y esperanzas, al subir, sucumben.
Cuando el maestro Zen llevaba treinta años muerto, una tarde, un pájaro se posó sobre su tumba. Ya no fue necesario
Parece que, en Maidanek, los detenidos dibujaban por doquie… ¿Sueño de salir en vuelo de aquel… ¿Sueño de la niñez, tan cándida, mirando mariposas como llamas?
¿Son ceniza estos versos? Me lo parecen, y, si ceniza fueran… que el viento los disperse, y quedemos con las manos vacías