Cargando...

En un Album

(Grace Moulton)

Abro tu libro... y en él
quisiera en dulce tributo
dejarte el excelso fruto
de la lira o el pincel.
Pero el estro indocto y cruel
cuerdas y lira destroza;
la musa no se alboroza
y huraña, estéril y vieja,
como la tarde se queja
como la tarde solloza.
 
Tú que en el fragante abril
bordando ilusiones vives,
que luz del alba recibes
y perfumes del pensil;
 
Tú que festiva y gentil
huellas flores a tu paso,
tú que eres sol sin ocaso,
mereces cual don divino,
pinceladas del de Urbino
y estrofas de Garcilaso.
 
Cuando en brillante salón
dices una rima hermosa,
va de tus labios de rosa
en ondas al corazón.
La gracia, la inspiración,
el arte y el sentimiento
vibran en tu dulce acento,
que imita con poderío,
el suave rodar del río,
el blando gemir del viento.
 
Cuando en noches de placer
...........................
al compás del piano cantas
con inefable poder,
Tu voz se siente correr
como de fuente argentina
la música peregrina,
o bien finge arrobadora,
ritmos del aura que llora,
notas del ave que trina.
 
Te dio el bulbul su cantar,
su ardiente savia el verano,
y el antílope africano
la mirada y el andar.
Te dio nítido azahar
su albura de aroma henchida,
la aurora su sien ceñida
de rizos áureos y leves,
y yo las últimas nieves
del invierno de mi vida.
Otras obras de José Joaquín Palma...



Top