Frente a la sombra, un hueso. Se desmorona, cales o harinas, una… La abeja liba, del polen (ikebana)… Lianas y una brazada de ramilletes… Su sombra, en las paredes: el sol…

Premoniciones para finalizar el si… Kozer, José Registre Nº.57324 En lo más crudo del invierno de 19… vivo que quedaba en casa

Y se preguntan, cómo produjo aquel… manzanas. Y para qué, azules. No obstante, el… de la alberca llegó del mar y los niños

En mayo, qué ave era la que amó mamá. o hablo de las mi… Dice que no recuerda el nombre de… pueblo natal: aunque siempre se ahogaban

Este es el libro de los salmos que… éste es el libro de las horas que… este es el libro recto de los prec… Yo me presento colérico y arrollad… yo me presento como un rabino a ba…

Mi hogar es este espacio que media… (es) el hogar la mano (diestra) de Guadalupe (abierta) ante mi atónit… mirada el brazo (siniestro) extend… a todo lo largo de su efímera corp…

Es una casa pequeña a dos niveles… callejón de Praga. En la madrugad… del once al doce noviembre tuvo un… la mesa redonda y la silla de tilo… llama azul de metileno. Prendió

En el alféizar una maceta de geran… [comestibles) al pie crece la madreselva en una gran tinaja: y e… se ensimisma la tórtola en su dobl… calla de pronto: el día y la noche…

Fui, Graciela Kozer, indiscutible… Arrolladora y tanto que José Kozer crepitó bajo mi se… de la pupila. Varón, espeso: tieso

Dile a las niñas una u otra o vayan a p… habitación. Entre, el notario. Dé fe: tiene permiso para escritur…

Había que ver a este emigrante bal… había que verlo entre esquelas y p… naufragar frente a sus hijos, su bochorno en la calle se parapet… la mercancía de los catalanes,

Le cupo amar los gorriones. Porque era un hombre abundante y d… como si fuera un habitante de la c… condenado a inspeccionar el mundo… ventanales que Stalin concibió en…

¿Cómo? Kamo. El río Kamo. Está bien, no me grites. La princ… por supuesto Imperial. ¿Y el pescado que nos sirvieron? ¿Intraducible? ¿Habrá un

Me estoy comiendo el aspecto últim… escribir agua sobre agua para escr… entrar en sosiego a la casa que no… aún allá: era entonces agua con el… bandada de pájaros negros que mira…

Con la señorita Milena Josenká, t… distinguida, etcétera. Aunque lo principal es que Franz… Se comprende, también, su horror a… tan malo del porvenir.