Arde, en la noche, la belleza de las cosas que no se ven, y la ceniza se derrama sobre el silencio de su ser. El Dios oculto que nos vela,

Atardecer de marzo en la mar cenicienta. El crepúsculo, lejos. ya no se ve, se sueña. Atardecer de marzo,

Clamores desde el fondo. Se crispan las palabras como serpi… como aullidos que salen del crujir… y se vuelven de acero llorando ant… Y sobre todo esto:

Acércate. Más, más, hasta palpar mis sueños. No, todavía no... Aún más y más, sin miedo: como el agua del mar

Hoy vengo a hablarte, mar, como a… Como me hablo cuando estoy a solas… cuando alejado de los tristes días que nos contemplan desde el ojo hu… acerco el ascua tenebrosa y sola

Que es la noche de Reyes duérmete pronto, ya se oyen sus caballos bajo los chopos. Duérmete, hijo, duerme

CABALLO, siempre hijo, nieto de… padre de dulces potros engendrados… y engendradores de engendradores e… sin mí cuando mi corazón sea un as… Hermosa bestia dura, la antigua ti…

Siniestra es la raíz del Luzbel d… y sombría la estrella de tu sabidu… Ocultos son los fuegos, Señor, do… este tallo desnudo que es apenas m… Negra luz de la tierra, roja luz d…

Bajo los puros muertos, a veces, b… blancas y dolorosas, que levemente… porque crecer es duro, porque crec… cuando un cuerpo sin vida en las e… Entonces, –escuchad– un pájaro det…

Silencio sobre el mundo. Va espes… la grave mansedumbre del corazón q… Pesa sobre los muertos, como un ci… todo el latir del tiempo sobre la… Dios es sobre vosotros. Azul tien…

No soy eterno y Tú lo sabes. Solo la luz con que te miro brillará, siempre, entre los hombr… de cuerpo en cuerpo y sin destino. Pero la carne se deshace,

Toda la noche de la tierra se me derrumba entre las manos, igual que un agua fugitiva entre los juncos y los pájaros. Quiero apresarla con mis dedos

Si en la noche de Dios yo me muri… y el mundo de los vivos yo dejase, qué triste sonaría, entre los homb… el ruido de mi alma al derrumbarse… En la noche desnuda, se alzarían

Estabas aqui, detras ¡y yo te estaba notando! No te veia. No me dijo nadie nada. No te vi ni en ojos ni en espejos.

Me penetran hoy hasta los mismos a… Puedo ser cualquier cosa: una aguja en la noche o un barrendero vestido de domingo… Es lo mismo.