¿Por qué voy a llorarme? Los árbo… cuando el hacha furiosa les hierre… Yo solo he preguntado si tu mano s… con nuestros troncos lívidos encie… Lloro a los que han caído porque s…

En medio de mi vida, como un árbol… he esperado el otoño de mis frutos… su amarillez celeste y la esperanz… de soñar que es del viento mi futu… Hombres yo, y por hombre y por ser…

Yo quisiera morir, cuando ya tenga mi sangre en otras sangres derrama… y ya mi corazón sea semilla que florezca su flor en otra rama. Porque entonces, Señor, mi tronco…

Me penetran hoy hasta los mismos a… Puedo ser cualquier cosa: una aguja en la noche o un barrendero vestido de domingo… Es lo mismo.

Cuando me acerco hasta tu orilla, luz del invierno, me deshojas y el amarillo de mis frutos sufre desnudo por la sombra. Van por el cielo nubes grandes,

Como dos ciegos pájaros que no te conocieran, mis manos se levantan sobre toda la tierra y en lo oscuro Te buscan

Bajo los puros muertos, a veces, b… blancas y dolorosas, que levemente… porque crecer es duro, porque crec… cuando un cuerpo sin vida en las e… Entonces, –escuchad– un pájaro det…

¡Qué piedad por los muertos vas a… si ya tu voluntad los ha matado, si ya los has hundido, para siempr… en un silencio eterno y sin descan… Sangran los muertos, sangran. Los…

¡He nacido y he muerto tantas vece… El hombre que ahora soy no lo comp… acaso no soy yo, es aquel otro hundido y olvidado por las calles que en una tarde amarga dejé solo.

Oye, hijo mio, oye oye la nana. Te llenaré la cuna de rosas blancas que asi vendran los angeles

Sueño un sol misterioso, hoja de u… que pasa levemente por los cuerpos… atardecer de un mundo que nadie ha… donde solo los muertos con ojos qu… Fuente de un oro triste, como una…

Cuando estoy preguntando y, de rep… levanto a Ti los ojos y me callo, entonces es, Señor, que Tú me esc… y te hablo. La luz crece en mi alma, dulcement…

Acércate. Más, más, hasta palpar mis sueños. No, todavía no... Aún más y más, sin miedo: como el agua del mar

La noche era tan larga que todos l… y, de pronto, en el cielo brilló t… como una luna roja que hasta la ti… y nos toca la frente hundida en el… Desde entonces te siento, Señor,…

Cuando duermo, me miras en la noch… con el brillo de todas las estrell… Y despierto en el día, y tu mirada está quieta y redonda, siempre ale… Cuando muera, Señor, ¿tendrán tus…