(1937)
Nana publicada en edición póstuma en 1951
#Españoles El Poeta de los muertos pintor poeta y #Nana
Clamores desde el fondo. Se crispan las palabras como serpi… como aullidos que salen del crujir… y se vuelven de acero llorando ant… Y sobre todo esto:
SU madeja de yerba el viento ovil… en el hueso silencioso de las asta… mientras una triste saliva amarra… su mansedumbre de nube solitaria sobre un verde paisaje de tristeza
Si en la noche de Dios yo me muri… y el mundo de los vivos yo dejase, qué triste sonaría, entre los homb… el ruido de mi alma al derrumbarse… En la noche desnuda, se alzarían
EL gallo rojo que al parirse el d… alza violentamente su cresta breve… escupe sobre el cielo esa nube de… que luego los poetas en sus poemas… Olvida los poetas y canta como sie…
La luna estaba en el cielo como un sexo bajo falda. Dos gruesos arboles eran sus muslos de copas blancas. Los arroyos le ponian
Acércate. Más, más, hasta palpar mis sueños. No, todavía no... Aún más y más, sin miedo: como el agua del mar
Nunca he sabido si acaso la muerte era algo más que tocar una rosa y sentir que sus pétalos rojos se ocultaban, de pronto, en la som… Me he perdido de noche en un bosqu…
Los que estáis en el mar con vuest… igual que los que en tierra con la… jamás veréis el cielo de los pájar… donde una rosa azul se desvanece. Muertos ya sin remedio, reposando
¿Por qué voy a Llorarme? Los árbo… cuando el hacha furiosa les hiere… Yo sólo he preguntado si tu mano s… con nuestros troncos lívidos encie… Lloro a los que han caído porque s…
Cuando los ojos de Dios se abren, amaneciendo por la tierra, y, sobre el mundo de los vivos, se derrama su transparencia, yo abro los míos para todo,
En esta humilde carne que me has d… has de cavar, Señor, mi sepultura, y ha de nacer la yerba, una mañana… en la tierra desnuda que la cubra. El viento ha de pasar, como ahora…
Puerto de amor tus ojos, aguas claras. (Brisa que me querías sobre la mar salada. Aguas sin corazón
Estabas aqui, detras ¡y yo te estaba notando! No te veia. No me dijo nadie nada. No te vi ni en ojos ni en espejos.
Déjame así, con esta carne oscura, como un árbol, de pronto, que no c… porque ha sentido al mar. Ya no pr… brama tu palpitar sobre mi frente.
Arde, en la noche, la belleza de las cosas que no se ven, y la ceniza se derrama sobre el silencio de su ser. El Dios oculto que nos vela,