No sé escribir. ¿Por qué me empeñ… en forzar a mi pluma, si la fuerza sólo ha de producir vacías frases que nunca dicen lo que el alma pie… No sé escribir.¿Por qué, entonces…

¿Por qué me despertáis? ¿No veis… me remonta en sus alas al Parnaso? ¿No sabéis que en sus brazos el ac… se torna realidad de nuestro empeñ… Dormido el cuerpo, en un febril en…

Si ves al mundo rebramando inquiet… entre la tempestad, recuerdas el amor, junto aquel set… que guarda la amistad. Si ves que, en calma, el mundo se…

Recuerdo que de niño, de muy niño, de la edad de los mimos de la abue… de la edad en que todos esperamos una vida feliz, de encantos llena, de la edad de esperanzas y de ensu…

Tus pies trenzaban, en la ardiente… del sueño que imagino cuando baila… un hermoso arabesco de caricias, de besos y de frases sin palabras; una red de cadencias amorosas,

Amor, ven a buscarme, ven conmigo. No me dejes tan solo, tengo miedo; un miedo horrible de que llegue el… y no esté preparado a ir a su encu… Si esto ocurre, la noche será eter…

A ti te canto, campo castellano, campo que pintas la estación flori… de flores y color, de sed de vida, con el color fulgente de tu mano. Tú, de los campos del Edén herman…

Te doy gracias, Señor de los Ciel… todas las mañanas, porque me has regalado la vida, y, por su camino, con tu sombra de amor me acompañas…

¡Vamos a jugar, muchachos! ¿A qué podemos jugar? Juguemos a amarnos todos. Juguemos a no dudar. Juguemos a ser hermanos

¿Por qué no puedes verme tu alma s… ¿Lloras, tal vez, porque no ves la… No llores, niña, no; las más hermo… son mentido color, son luz que mie… Oye, en tanto, la voz que, dulceme…

Es bonito vivir, aunque la vida tenga amargos momentos. Los hay llenos de duros sinsabores… los hay tristes y lentos. Los hay que nos castigan con desga…

Solamente una vez amé la vida ... y dejé de pensar. Más tarde pregunté por qué la amab… ... y la dejé de amar. Cuando se tiene fe, la vida sabe

La noche teme al sol, que ya apare… tras la débil silueta del collado, y cede el paso al astro, enamorado de la faz castellana que esclarece… Como tímido amante, el sol parece

—Dime por qué me quieres. — No lo sé. ...Y aquella tarde fui yo muy dich… pero aún no sé por qué. Si eres feliz un día, y te pregunt…

Ya muere el sol. Las sombras, dul… descienden a besar nuestra cañada, y un último destello, reflejada deja su luz sobre la clara fuente. Luego un rojo fulgor de amor ardie…