En la oscuridad y el día
Con la esperanza como guía
Rogaba con anhelo al cielo
Un remanso de paz y de alegría.
Rogaba una certeza, que sin duelos,
Nutriera los años venideros,
Dulce alivio para una compleja vida.
Errores cometidos que dolían.
Tenía que cambiar, y cambiaría.
¿Sabría perdonarme yo a mí mismo?
Si con cambiar no basta, es estar limpio,
Purificando cuerpo, mente y alma,
Redimirse de fallos y de trabas,
Resurgir con fe de las cenizas.
Redimirse de fallos y de trabas,
Resurgir con fe de tu dolor.