Chargement...

Campo – sementera

A Manuel Altolaguirre

El gañán
ve encender
la candela del cielo,
al amanecer.
 
Llega a la besana
y empieza a devanar
el ovillo de la tierra.
 
De vez en cuando canta.
 
Yunto. Yunto.
Al abrir el surco,
la tierra se besa
y se queda quieta.
 
Yunto. Yunto.
 
El gañán sigue devanando
su madeja,
pero nunca se acaba.
 
De vez en cuando canta.
 
Yunto. Yunto.
 
¡Pero nunca se acaba!
Préféré par...
Autres oeuvres par José María Hinojosa...



Top