#Asesinados #Españoles #Generación27 #GuerraCivilEspañola
Quedó la noche vacía y no obstante estaba llena de siluetas y misterios. Fuimos palpando en su frente todos nuestros pensamientos.
Vino a mí en espiral, con vuelo de mañana, su voz hecha sonrisa de lucero del alba. Mi sangre baña el río
Ladera cubierta de hierba. Arroyo sin fondo. Un lentisco
Y qué se me importa a mí, que la helada se deshiele. Y qué se me importa a mí, que los pájaros no vuelen. Y que los barcos más barcos,
Cuerda de guitarra que se rompe al templarla. La punta de la flecha fue untada
Y qué se me importa a mí, que la helada se deshiele. Y qué se me importa a mí, que los pájaros no vuelen. Y que los barcos mas barcos,
Almendros en flor. La primavera se acerca. Cerezos en flor. La primavera
Aceituneros del pío–pío, muertos de hambre y muertos de frío. El zagalejo encarnado, ciñe tu cuerpo arrecido.
Vuela mi corazón unido con los pájaros y deja entre los árboles un invisible rastro de alegría y de sangre.
Embadúrnate el cuerpo, de oscuridad y de silencio, y podrás levantar la copa de los sueños.
Bañábase en la playa sin corazón y sin el velo de la desposada. Y tenía su cuerpo, sin corazón,
Mi cabeza inclinada sobre el aire miraba su cabeza hecha amor por mi… cuando de sus cabellos saltaban las abejas para dejar su… en los labios resecos y sin espera…
Para picotear sobre mi fría palma bajan aleteando las estrellas y la Osa Mayor no será nunca blan… porque ha olvidado su pasión mimét… Han puesto colgaduras encaladas
Porque siempre esté la puerta abie… y sólo esperen ver siluetas. Porque la luz camine desnuda y la vistan de sombras mudas. Porque lleva la mar en su frente
El barco es más barco en alta mar, entre las olas y el huracán. Y el águila, en el aire