#Argentinos
Un grillo manso que te quiere, ami… Y que en quererte vanamente insist… Cada vez que el silencio rehace Te silabea su reclamo triste. Abre los ojos. No te duermas. Pon…
Quien ordenó la carga del arado ordenaba tu muerte el mismo día. Ella tuvo lugar junto al Salado con paloma y calandria, a mano frí… No te valió tu entrega de venado
Oh gota musical que se separa de la inmortalidad y oye mi oído caer continuamente en el olvido de mi honda penumbra, oh gota clar… Una estrofilla de infantil dulzura…
Mujer: en un silencio que me sabrá… durante nueve lunas crecerá tu cin… y en el mes de la siega tendrás co… vestirás simplemente y andarás con… —El hueco de tu almohada tendrá un…
Ahora la niñez es de avión por el… La mía fue de nube. No cambio mi… Aquel rancho, aquel árbol, aquel t… aquella trilladora que atravesaba… Ahora la niñez es de coche en el v…
Con ojos que te sieguen huidiza, soy el azor de tus benditos senos: palomas que arrullando inflan el b… vasos que crecen a un divino fuego… Y en verdad que tu vientre primeri…
Cuando me ves así, con estos ojos que no quieren mirarte, es que al oírte hablar pienso en l… sin dejar de escucharte. Porque tu voz, amiga, como el agua
En fragante mudanza el limonero destaca tu rubor. Tú no sabes, amiga, pero hueles a limonero en flor. En un tronco caído una avecilla
Esta es nuestra casa. Entremos. Para ti la hice como un libro nuevo, mirando, mirando,
Al higo de la higuera un picotero le comió el corazón; y ahora, sin querer, el higo negro se parece a una flor. En la higuera me haré, después de…
Llueve, llueve, llueve...¡Qué te… qué te hice yo! ¡Por qué no sigues camino delante, para que salga el sol; ese de los ojos claros,