Jose Ramon Angulo Bustamante

Basta de bullying basta

Basta ya

(POESIA)
BASTA DE BULLYING BASTA YA
 
Hoy hace ocho años que llegue al cielo,
todavía lo recuerdo como si fuera ayer,
desperté y pensé que estaba soñando,
todo me parecía tan raro. Yo no quería morir,
sólo quería huir del bullying, lo recuerdo y vuelvo a llorar.
 
Sigo extrañando a mi hermanito y a mis papás,
sigo extrañando a mis verdaderos amiguitos.
 
Mi muerte sucedió después de un día de escuela,
todavía recuerdo el aroma del salón, los gritos y el rechinido de las butacas,
aun no daban las 12:30 de la tarde
y mi maestra ya había salido por esas juntas que hacen en el sindicato.
Ese día me tocaba el aseo y ya estaba preparado
para recibir los empujones y burlas
del niño que siempre me molesta
y la indiferencia de los otros que sólo miran y se ríen.
 
Yo siempre gritaba llorando ¿porque me golpeas?
¿Por qué me dices cosas tan feas?  ¡Si yo nunca te hago nada!
Pero eso no lo detenía, seguía y seguía siempre era así.
Ir a la escuela para mí, era un sufrimiento.
 
Cuando llegue a mi casita, sólo corrí a mi cuarto,
mi Mamá me hablo para comer pero no quise,
le dije que me dolía la cabeza.
Entonces saque mi cuaderno y escribí las últimas letras que escribiría en mi vida
y de las cuales me arrepiento tanto.
Recuerdo palabra por palabra la carta que le deje a mis padres,
la escribí pensando que sólo iba a dormir por mucho tiempo y entonces deje dicho.
 
Yo sé que me quieren papitos
pero nunca me han de escuchar,
yo sé que me quieres hermanito
pero dices que no te debo molestar.
 
Siempre llegas cansado papito,
dices que de tanto trabajar
y nunca me regalas un ratito
cuando emocionado te invito a jugar.
 
Yo sé que te cansas mamita          
de tanto que haces en el hogar
y por eso en ocasiones me regañas
para que no vaya  a  ensuciar.
 
En la escuela los maestros sólo enseñan,
no te cuidan,  ni te quieren de verdad
y de eso se aprovecha un niñito
que siempre me ha de molestar.
 
Me dice que  soy débil, feo y  torpe,
me empuja y me empieza a golpear,
los que miran solamente se ríen
me humillan y hasta me hacen llorar.
Ya no quiero más estar despierto,
dormido nadie me ha de molestar,
mejor me voy a quedar dormidito
con las pastillas que se duerme mi mama.
 
Y así fue,  yo miraba que mi Mamá se tomaba esas pastillas para dormir
y yo quería dormir por varios días, para descansar del acoso en la escuela
y fue por eso que me tome todas las pastillas del botecito,
pero ¿cuál fue mi sorpresa? Cuando desperté ya estaba muerto.
 
En ese momento me retumbaban en mi cabecita
los pensamientos de mi Mamá y de mi Papá,
donde me preguntaban “¿porqué, porqué lo hiciste? ¡Si te queremos tanto!,
perdónanos hijito, perdónanos por no dedicarte el tiempo que te merecías,
perdónanos por no escucharte, por no saber entender tu silencio”.
 
Mi hermano decía, “regresa hermanito, regresa,
prometo que te voy a prestar todos mis video juegos
y jugare futbol contigo, sólo regresa por favor”.
 
En mi escuela mis compañeros estaban muy tristes,
El niño que siempre me molestaba me decía en su pensamiento  que lo perdonara,
que había sido un tonto que jamás lo volvería hacer.
Mis maestros pensaban que  pudieron haber evitado mi muerte
que de ahora en adelante, observaran y cuidaran a mis amiguitos.
 
Pero ¡oh dios, eso sólo fue al principio ahora todo está igual o peor!
Siguen niños molestando a otros
Y cada vez son más y más lo que llegan  al cielo huyendo del bullying.
 
Y yo les grito desde aquí, ¡pero nadie me escucha!
 
¡Basta!   ¡Basta de bullying!  
¿Qué ganas tú?, si tú con ofender y humillar,
¿qué ganas tú?,  si tú  con golpear y hacer menos al indefenso
¿Acaso tú eres perfecto?  ¡Para criticar y humillar a los demás!
 
¿Y qué ganas tú? Si tú con callar,
¡vamos grítalo no permitas el bullying!
 
Por favor Mamá, Papá, hermano, estudiante, maestro.,
¡Todos por favor! ¡Basta de bullying! ¡Basta ya!,
abran sus ojos, su corazón y sus sentimientos.
 
Desde el cielo se lo pedimos con coraje y tristeza,
se lo pedimos  todos los que nos arrepentimos
por haber tomado esta mala decisión de quitarnos la vida.
 Comprendan a sus niños hoy y no cuando ya sea demasiado tarde.
 
Por favor ¡basta de bullying!, ¡basta de bullying!, ¡Basta ya!

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