A 10950 días de ti
El calendario, acompañado del reloj me guiña un ojo, burlón,
como si supiera que hay algo que me agobia
Es martes 13 de mayo, faltan tres días...
y tú, no estás aquí.
Miro las estrellas llegar,
y con cada una, la distancia se expande
una noche mas sin ti...
El reloj no resiste más, suelta
una pinche carcajada.
porque estoy cerca, si... pero de otros 10950 días,
pero no de nuestro reencuentro
Entonces debo empezar a admitir: ya no estas.
*
La tarde muere, renace en la noche.
Da asilo a miles de millones de sueños;
alberga a cientos de miles de estrellas;
revive decenas de escenas de nuestro amor.
¿Y me pregunto, si hay dolor al oscurecer?
¿Y me pregunto, si también tengo que morir para volverte a ver?
La muerte me seduce con su tacto tibio,
susurra tu nombre...
pero ni ella me da consuelo,
ni siquiera ella puede traerme paz.
en la espera de un viernes sin alma,
sin una palabra tuya,
sin la esperanza de que aun me esperes
