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Espejo 2

Hay almas que se sobresaltan
y se sienten abandonadas antes del amanecer,
después de esas noches sin sueño que nos hacen
enamorarnos de los trenes fantasma en el
pensamiento;
A través de la niebla y la bruma mental
donde se deslizan las fobias impulsadas
por esa fuerza anónima escondida tras nuestro
subconsciente
que nos ofrece como protagonistas un bálsamo para
la mente perturbada.
No te he visto pero te conozco, se quien eres,
se que pálidas manos agitan tus cortinas y recorren
tu cabello,
se que ojos vidriosos observan desde tus sueños
y qué sombras mudas reptan por los rincones de tu
habitación, escondidas,
al acecho.
Se que desde tu interior te ocultas observando a los
demás,
de adentro hacia afuera,
entre los pájaros de tres ojos y las siluetas de los
árboles.
Se que tu mundo es frío y que el cantar angustiante
del viento nocturno golpea en los muros de tu pecho
y lastima tu esternón.
—Velos de gasa oscura cubren tus tesoros.—
Despertamos, los espejos reflejan el cadavérico
rostro listo para la monotonía,
todo está donde lo habíamos dejado, todo sigue igual.
Fuera de los parajes irreales de esas noches
resurgimos a la vida que conocemos, vacía, estupida,
sin sentido;
Tan nuestra.
Se asoma la terrible sensación de continuidad,
el mismo círculo tedioso de costumbres que te
oprimen la sien,
nace el deseo salvaje de abrir los ojos y encontrar un
mundo oxidado cubierto por la lluvia,
un mundo donde todas las cosas,
hasta las más superficiales tomen forma
y jueguen a imitar la misma silueta sensual de
nuestras más enfermas fantasías.
Caminar en un mundo donde la dicha del recuerdo
no nos golpeé con dolor y el de los placeres no deje
sabor amargo en la boca.
Por que veo tu corazón, tu angustia, tu soledad,
por que conozco ese rostro triste,
te pido que alces la cabeza, altiva y con orgullo,
por que a quienes la luz no nos sustenta,
la oscuridad nos inspira.

Espirales

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