Juan Franco Steell

Remolino

Para hacer un monumento superior a Dios es necesario ir mas allá del propio corazón y valerse de una herramienta sagrada y estar cargado de pureza, una montaña es mucho más que piedra y la vida no es solo vida si no que es poesía, lo importante es avanzar y no desestimar los pequeños detalles que forman la felicidad, cundo digo que eres un monumento a la belleza se que mi naturaleza divina me condena y tu serias la primera en hacerme una afrenta, empiezas a verte como si fueras un ser multidimensional, tratas de cantar para continuar en lo y lo logras pero todos saben que solo es casualidad y lo único que tienes es tu esfuerzo individual, igual la experiencia o se edita, no se podría vivir sin esa ilusión, nos vemos y lo que obtenemos es desconcierto, queremos ver una razón para no perder el espíritu y crecer y volvernos a ver sin la pena de perder.  Una nota en el viento, una materia que con el fuego se haga un buen anhelo el paisaje que se funde con los recuerdos, el ángel que baja al campo y nos hace a un camino de luz y otro paso del poeta que ya paso.

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