#EscritoresArgentinos (1962-1968) Cólera buey
mi mano sobre tus pechos la cocina en reposo a esa hora el café que hirvió el hablar en voz baja para no molestar a la dulzura de n… cuerpos
la secreta dulzura del dolor es transparencia/sale de la furiosa resignación del sueñ… suena en la boca del perdido en su origen/en su
ya que navegas por mi sangre y conoces mis límites y me despiertas en la mitad del día para acostarme en tu recuerdo y eres furia de mí paciencia para mí dime qué diablos hago por qué t...
Entre hombres y paquetes, diarios… caras secas, sudores, mejillas con… envuelta en el silencio de su capu… la novia de dios viaja con Cristo sobre los pechos que a nadie diero…
Esa mujer se parecía a la palabra… desde la nuca le subía un encanto… una especie de olvido donde guarda… esa mujer se me instalaba en el co… Atención atención yo gritaba atenc…
se sienta a la mesa y escribe «con este poema no tomarás el pode… «con estos versos no harás la Revo… «ni con miles de versos harás la R… y más: esos versos no han de servi…
En la fotografía que tus ojos vuel… hay tu rostro de perfil, tu boca,… pero cuando vibrábamos de amor bajo el oleaje de la noche y el cl… tu rostro es una tierra siempre de…
en la noche importante orino bebo tengo huesos manos atadas como perros labios razas oscuras como desastres como escombros
el 26 agosto de 1976 mi hijo marcelo ariel y su mujer claudia, encinta, fueron secuestrados en buenos aires por un
no me quiero plantar en el naipe fastuoso de la vida o jugar a ganar o a perder sino perder para ganar o sea
Alza tus brazos, ellos encierran a la noche, desátala sobre mi sed, tambor, tambor, mi fuego. Que la noche nos cubra con una cam…
he aquí que daniela un día convers… ligeramente derrumbados sobre sus… fatigados del trance pero lúcidos… y daniela advertía sus símiles con… las puertas que se abren para segu…
un niño hunde la mano en su fiebre… al aire / y ninguno ve yo tampoco los veo / yo sólo veo un niño con fiebre que… y ve
el pobre butch butchanam pasó sus… cuidando a una tórtola ciega y sin… en solidaridad con el pájaro al qu… y a veces aleteaba en su hombro de… un dulce sonido a naranjos azules…
no me voy solo cuando salgo de vos y parto en dos la noche rodeado del temblor de tus brazos alrededor de un hombre que anda solo de vos