Dónde estabas, cuando aún yo jugab… Cuando el sol me besaba en el huer… Mientras cantaba persiguiendo mari… No estarías tú también en el vient… No estarías tú en el pensamiento d…
Estoy sentado en la tarde silencio… como un mártir de niebla, como un… con este viento triste—¡ay, este v… que lame mi frente con lenguas de… Esta tarde,
Cuando la queja verde de tus hojas… Aumenten la algarabía de mi pecho, Y el espacio tempestuoso evoque El gorjear de un pájaro que vuela. Yo surcaré con mis ojos
De madrugada, aun no se desperezan los pájaros; la salmodia empezó hace rato... Dios permanece callado y el corazón sigue esperando.
Estas horas frías que se deshojan… una punzada helada hiere mi pecho… es tal vez tu ausencia.
Llegaste amor esa tarde, Te vi caminar lentamente por el ol… Amor, que has estado desde siempre… Mis llantos y mis risas. Ayer también te vi cuando jugabas…
¡Oh, sí! La nostalgia es un vampi… que bebe de mis venas con lentitud… Un viejo dolor—ese felino de sombr… se despereza en mis costillas, y yo, pobre mendigo de espejismos,
El tintineo sutil de las campanas y el sol en lo alto. Es hora de la salmodia. el silencio estentóreo calma mis bulliciosos pensamientos…
Entre los versos lánguidos el silencio de tu presencia... afuera, aun no amanece, pero en el pecho, el sol calienta… del desierto infinito
Tarde soleada de mayo, un angustioso dolor me traspasa el… te irás... Afuera... la fuente llora monótona… y el silencio agudiza mi tristeza.
Dejadme aquí, entre las sombras al… vestido de ausencia, de luto y de… con este hábito negro que me ciñe… como un sudario de nupcias eternas… Aquí, donde el tiempo se ahoga en…
El claustro oscurecido por la noch… el frío congela las lágrimas que s… la ternura invade el pecho; y un verso tímido se escapa escond…
Sé que está allí sentada… Esta noche… Donde todo el vergel es luna, Luna de plata. Más hermoso es, que aun me recuerd…
No supe qué más decir, ni qué escribir. me quedé con la nostalgia de su tr… de su rabia, de su queja. Unas gotas de lluvia humedecieron…
Llegaste a tiempo para unirte al canto de las abejas que también buscan la luz, en esta fría oscuridad.