EN LAS MANOS DE DIOS
Por el poder o el dinero
hoy se traiciona al hermano
en un mundo mas lejano
de la paz y la bondad
y esa triste realidad
que al Señor hace sufrir,
nos permite subsistir,
pero no obstante confiamos,
ya que en sus manos estamos,
que Dios no quiera “aplaudir”