¡Venid, siglos venideros, tened! Y ahora, huid, volad, que ya os volveré a cojer antes de vuestro final.

Delante está el carmín de la emoci… Y al fondo de la vida, por el suave azul nublado, entre las cobres hojas últimas que se curvan en éstasis de gloria…

Cuando murió Mamá Teresa, me dice… No veo a Mamá Teresa más que a tr… En su delirio dice mi madre que ll…

Cada minuto de este oro ¿no es toda la eternidad? El aire puro lo mece sin prisa, como si ya fuera todo el oro que

¡Qué confiada duermes ante mi vela, ausente de mi alma, en tu débil hermosura, y presente a mi cuerpo sin redes,

Dios del venir, te siento entre mi… aquí estás enredado conmigo, en lu… de amor, lo mismo que un fuego con su aire. No eres mi redentor, ni eres mi ej…

A través de la paz del agua pura, el sol le dora al río sus verdines… las hojas secas van, y los jazmine… últimos, sobre el oro a la ventura… El cielo, verde, en la más libre a…

¡Qué difícil es unir el tiempo de frutecer con el tiempo de sembrar! (El mundo jira que jira, ruedas que nunca se unen

¡Venid, siglos venideros, tened! Y ahora, huid, volad, que ya os volveré a cojer antes de vuestro final.

Tira la piedra de hoy, olvida y duerme. Si es luz, mañana la encontrarás ante la aurora, hecha sol.

Verde verderol ¡endulza la puesta del sol! Palacio de encanto, el pinar tardío arrulla con llanto

La noche cae, brumosa ya y morada.… De pronto, un hombre oscuro, con u… —¿Ve algo? —Vea usted... Mariposas blancas..… El hombre quiere clavar su pincho…

La muerte es el reposo, del día de la vida; para que despertemos descansados en el día total del infinito.

Quisiera que mi vida se cayera en la muerte, como este chorro alto de agua bell… en el agua tendida matinal; ondulado, brillante, sensual, aleg…

Dios está en su palacio de cristal… El agua debe de ser tan alegre com… Llueve. Hoy no vamos al campo. Es…