Cargando...

El llegado

No me mirarán diciendo: «¿Qué eres?»,
sino sin curiosidad y noblemente.
 
 Porque yo seré también de los quietos,
y ya no tendré difíciles los pensamientos.
 
 Mis ojos serán, tranquilos, los suyos.
Los miraré sin preguntas, uno en lo uno.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Juan Ramón Jiménez...



Top