Se han unido la hora, el piano y t… para hacerme morir de nostalgias f… ¡Qué me importa la vida! ¡Por cog… rodaría a un abismo de dolor y ver… Y has mustiado mi frente con la mú…

¿Mar desde el huerto, huerto desde el mar? ¿Ir con el que pasa cantando, oírlo desde lejos cantar?

Cuando el amor se va, parece que se inmensa. ¡Cómo le aumenta el alma a la carne la pena! Cuando se pone el sol

Llamó mi atención, perdida por las… La mañana era clara, pura, traspas… Monté en Platero, y, obligándolo… Platero, entre las lejanas maldici…

Sólo eres tú (aquella tú) cuando me hieres.

Que nada me invada de fuera, que sólo me escuche yo dentro. Yo dios de mi pecho. (Yo todo: poniente y aurora;

La muerte es una madre nuestra ant… nuestra primera madre, que nos qui… a través de las otras, siglo a sig… y nunca, nunca nos olvida; madre que va, inmortal, atesorando

Siempre que íbamos a la bodega del… ¡Qué mágico embeleso ver, tras el… Los bodegueros me decían, riendo,…

Venía, a veces, flaco y anhelante,… Aquella tarde, llegó detrás de Di… Platero miraba al perro fijamente,… Abatidos por el viento del mar, lo…

Yo no seré yo, muerte, hasta que tú te unas con mi vida y me completes así todo; hasta que mi mitad de luz se cierr… con mi mitad de sombra

La puerta está abierta, el grillo cantando. ¿Andas tú desnuda por el campo? Como un agua eterna,

Platero—le dije—, vamos a esperar… Me lo llevé, guapo y lujoso, a que… Venían ya, cuesta arriba, las Car… Pasaron, primero, en burros, mulas… Se oía ya la música, ahogada entre…

Lo terreno, por ti, se hizo gustoso celeste. Luego, lo celeste, por mí,

Andando, andando. Que quiero oír cada grano de la arena que voy pisando. Andando. Dejad atrás los caballos,

¡Esperar! ¡Esperar! Mientras, el… cuelga nubes de oro a las lluviosa… las espigas suceden a las rosas; las hojas secas a la espiga; el ye… sepulta la hoja seca; en largo due…