VOCES DE MI COPLA IV -
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #LaEstaciónTotal (1923-1936)
Con la primavera mis sueños se llenan de rosas, lo mismo que las escaleras orilla del río.
¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin, el sueño los fue rindiendo, a uno en una butaca, a otro en el suelo, al arrimo de la chimenea, a B...
¡Qué difícil es unir el tiempo de frutecer con el tiempo de sembrar! (El mundo jira que jira, ruedas que nunca se unen
Sólo lo hiciste un momento. Mas quedaste, como en piedra, haciéndolo para siempre.
La muerte es el reposo, del día de la vida; para que despertemos descansados en el día total del infinito.
Sólo mi frente y el cielo. Los únicos universos. Mi frente, sólo, y el cielo. (Entre ellos, la brisa pura, caricia fiel, mano única
Y yo me iré. Y se quedarán los pá… cantando. Y se quedará mi huerto con su verd… y con su pozo blanco. Todas las tardes el cielo será azu…
¡Qué grande me parecía entonces, Platero, esta charca, y qué alto ese circo de arena roja! ¿Era en esta agua donde se reflejaban aquellos pinos agrios, llenando luego mi sueño con su im...
En la colina, que la hora morada va tornando oscura y medrosa, el pastorcillo, negro contra el verde ocaso de cristal, silba en su pito, bajo el temblor de Venus. Enredadas en las flore...
Un día, el canario verde, no sé cómo ni por qué, voló de su jaula. Era un canario viejo, recuerdo triste de una muerta, al que yo no había dado libertad por miedo de que se muriera de h...
La chiquilla del carbonero, bonita y sucia cual una moneda, bruñidos los negros ojos y reventando sangre los labios prietos entre la tizne, está a la puerta de la choza, sentada en una ...
Como médanos de oro, que vienen y que van en el mar de la luz, son los recuerdos. El viento se los lleva,
Murió, como un niño, el hijo de tu loco corazón y mi loco corazón. (¡Ay nuestro amor!) No sé si ríes o lloras
Cantan, cantan. ¿Dónde cantan los pájaros que cant… Llueve y llueve. Aún las casas están sin ramas verdes. Cantan, ca… los pájaros. ¿En dónde cantan
Contra el cielo inespresable, el álamo, ya amarillo, instala la alta belleza de su éstasis vespertino. La luz se recoje en él