#EscritoresUruguayos
Bajo la luna llena, que es una obl… vagamos taciturnos en un éxtasis v… como sombras delgadas que se desli… las arenas de bronce de la orilla… Silencio en nuestros labios una ro…
He bebido del chorro cándido de la… Traigo los labios frescos y la car… Mi boca hoy tiene toda la estupend… de una rosa jugosa, nueva y recién… El cielo ostenta una limpidez de d…
He mordido manzanas y he besado tu… Me he abrazado a los pinos oloroso… Hundí, inquieta, mis manos en el a… He huroneado en la selva milenaria… que cruza la pradera como una serp…
Flauta de sal, ayer; hoy dulce cañ… en que ya trina una esperanza nuev… que ni llovizna ni tristura empaña y ecos de plata por el campo lleva… Estéril es el valle de la saña,
El ojo verdeoro de mi perro vale más que el fatal de la victor… Aquél es mansedumbre sin memoria, éste, aullido de muerte, filo y hi… La ternura de casta en que me enci…
El tigre ferozmente enamorado, la mariposa, abierta cruz del vien… el musgo, de las rocas abrazado; la espuma, flor del agua en movimi… Cuanto vive y se muere en aire y t…
Es un gris azulado de ceniza y cinco verdes de distintos grados… que usa mi campo hoy para su risa y el banquete plural de sus ganado… Pero yo tengo en la ancha carreter…
El áureo hexámetro o la cuaderna v… domar quisiera para hallar el cant… que abre en mi pecho el signo del… en la primera luz del nuevo día. ¿Cómo decir mi nardo de alegría,
Un prado de coral sobre las lises y en forrajes, praderas de metales… al este de la luz, los manantiales del viento, siempre en coro de apr… En la hincada raíz de los maíces,
Amor que te has ido lejos, amor que ya no me ves, amor que me has elegido entre cien; ¡amor que eres mi corona
Soy hija del llano. Nunca vi mont… Hace pocos años que conozco el mar Y vivo soñando con raros países Y vivo acosada del ansia de andar. ¡Tanto que tenemos luego que estar…
Te voy dando el aliento de mi vida con huracán o silfos de la brisa, con duro llanto o elevada risa, con ademán abierto o mano asida. Del caballo en que voy tienes la b…
De mi campo, a pequeñas bestezuela… en mi noche de Reyes recortadas, hierbas gustosas séanle donadas, ya que no golosinas y escarcelas. Duerma la libre de redondo ojito,
¡Ay espada del agua ya perdida! ¡Ay rama de la mar que no contempl… ¡Ay viento, todo el día canturrean… sin la salobre fuerza en el alient… ¡Ay viento de entre árboles, corta…
No quiero descender en lluvia mans… sobre este campo de maduro trigo. Nube: su dueño malo es mi enemigo y hasta los crueles mi bondad no a… Yo regué sus sembrados. S u labra…