Flor Marchita
El mundo transcurre en un inevitable devenir.
Ya no somos los mismos de ayer,
Las flores del jardín se secaron hace tiempo,
Hoy su olor desaparecido.
Todo sigue girando tan rápido
y el cansancio nos obliga a para en la mitad del camino.
El sufrimiento se hace interminable,
Que las penas siguen grabadas como quemaduras
De este ardiente mundo que nos ve reír, llorar, caer, levantar
y otra vez caer para terminar en una fría tumba
Alejados de los que amamos.
quien sabe si algún día nuestros pies sientan el descanso,
después de haber andado tantos kilómetros,
Quizá sin encontrar el amor que soñábamos,
O quizá aun llorando por el que perdimos.
Y es que se pierde tanto en la vida, que al final
terminamos como mendigos, en la calle y sin amor.
Perdidos en la interminable soledad,
que enseña mucho pero que al final no deja nada.
Abro los ojos después de un largo sueño.
Siento como el aire sacude mis pulmones.
Veo un mundo nuevo, el ayer se ha borrado de mi.
La paz se vuelve sonido y siento como se acuna mi alma.
La felicidad abunda mi cuerpo porque se que ya no seré:
una flor marchita
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