Como galeón de izadas banderolas Que arrastra de la mar por los eri… Su vientre hinchado de oro y de co… Con rumbo hacia las playas español… Y, al arrojar el áncora en las ola…

Cuando la ardiente luz de la mañan… Tiñó de rojo el nebuloso cielo, Quiso una alondra detener el vuelo De mi alcoba sombría en la ventana… Pero hallando cerrada la persiana

Yo sé que nunca llegaré a la cima Donde abraza el artista a la Quim… Que dotó de hermosura duradera En la tela, en el mármol o en la r… Yo sé que el soplo extraño que me…

Luz fosfórica entreabre claras bre… En la celeste inmensidad, y alumbr… Del foso en la fatídica penumbra Cuerpos hendidos por doradas flech… Cual humo frío de homicidas mechas

No busques tras el mármol de mi fr… Del Ideal la esplendorosa llama Que hacia el templo marmóreo de la… Encaminó mi paso adolescente; Ni tras el rojo labio sonriente

Alrededor de una perla Que el mundo ostenta en su seno, Como divino presente De las manos del Eterno; Hay dos aves de rapiña

Coronada de vivos resplandores Luce la tarde en el azul del cielo… Va tendiendo la noche su ancho vel… Y en el Ocaso se sepulta el Sol. Su veste de esmeraldas pliega el c…

Voz inefable que a mi estancia lle… En medio de las sombras de la noch… Por arrastrarme hacia la vida breg… Con las dulces cadencias del repro… Yo la escucho vibrar en mis oídos,

Tengo el impuro amor de las ciudad… Y a este sol que ilumina las edade… Prefiero yo del gas las claridades… A mis sentidos lánguidos arroba, Más que el olor de un bosque de ca…

Ya la fiebre domada no consume El ardor de la sangre de mis venas… Ni el peso de sus cálidas cadenas Mi cuerpo débil sobre el lecho ent… Ahora que mi espíritu presume

Suspiro por las regiones Donde vuelan los alciones Sobre el mar, Y el soplo helado del viento Parece en su movimiento

Lejos brilla el Jordán de azules… Que esmalta el Sol de lentejuelas… Atravesando las tupidas frondas, Pabellón verde del bronceado toro. Del majestuoso Líbano en la cumbr…

Mi corazón fue un vaso de alabastr… Donde creció, fragante y solitaria… Bajo el fulgor purísimo de un astr… Una azucena blanca: la plegaria. Marchita ya esa flor de suave arom…

Yo no amo la mujer, porque en su s… Dura el amor lo que en la rama el… Y mi alma vistió de eterno luto Y en mi cuerpo infiltró mortal ven… Ni con voz de ángel o lenguaje obs…

Rosada claridad de luz febea Baña el cielo de Arcadia. Entre g… Rocas negras de picos fulgurantes, El dormido Estinfalo centellea. Desde abrupto peñasco que azulea,