No hay punto de comparacion, si se busca lo mismo.
No seré pecador culpable, de tres golpes en el pecho.
Seré la mala hierva que nunca muere y se levanta.
Crecen mis ramas y mis tallos corroidos.
Eyaculan mis flores, anónimas, secretas, simples,
sin el deseo de ser superiores a otras plantas.