#EscritoresArgentinos
Bronces de las ocho y media nos llaman cada mañana —entre tu casa y mi casa— de dos cornisas y un breve saludos… ¡Estás tan bella, vestida
Siempre empezó a llover en la mitad de la película, la flor que te llevé tenía una araña esperando entre los péta… Creo que lo sabías
Su mono azul le ciñe la cintura, le amanzana las nalgas y los senos… la vuelve un muchachito y le da pl… poderes de liviana arquitectura Al viento va la cabellera oscura,
Y cuando todo el mundo se iba y nos quedábamos los dos entre vasos vacíos y ceniceros suc… qué hermoso era saber que estabas ahí como un remanso,
La nobleza, las grandes palabras,… a esta ternura sin mejillas que to… a esta lengua sin labios que enten… Envilece un amor así que rebota en… o se va cayendo a pedazos de palab…
Ya mucho más allá del mezzo camin di nostra vita existe un territorio del amor un laberinto más mental que mítico donde es posible ser
No nos vimos nunca pero no importaba. Yo tuve un hermano que iba por los montes mientras yo dormía.
Buscar lo remoto con férvidas ansi… Y en limbos extraños hundir obstin… Que el ritmo, lo Impar de Verlain… Y acordes oscuros de queda armonía Marquen nuestros pasos sobre el gr…
Te amo por ceja, por cabello, te d… blanquísimos donde se juegan las f… te discuto a cada nombre, te arran… voy poniéndote en el pelo cenizas… y cintas que dormían en la lluvia.
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
En un principio cabe el desconcier… si detrás de la sombra no hay fana… y al nacer siguen sombras vesperal… y al lado del desierto hay más des… y ya no es cierto aquello que era…
Devuelvo ínfima parte, en este vas… que destila mi vino, que presagia tu destino de cimas y de rosas
Y sé muy bien que no estarás. No estarás en la calle, en el murm… de los postes de alumbrado, ni en… de elegir el menú, ni en la sonris… que alivia los completos de los su…
Extraño la Cruz del Sur cuando la sed me hace alzar la cab… para beber tu vino negro medianoch… y extraño las esquinas con almacen… donde el perfume de la yerba tiemb…
Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas, me pasea los dedos por la piel y m… en le espacio, en vilo, hasta que…