#Colombianos
Una inmensa agua gris, inmóvil, mu… sobre un lúgubre páramo tendida: a trechos, de algas lívidas cubier… ni un árbol, ni una flor, todo sin… todo sin alma en la extensión desi…
A veces melancólico me hundo en mi noche de escombros y miseria… y caigo en un silencio tan profund… que escucho hasta el latir de mis… Más aún: oigo el paso de la vida
¡Y no temblé al mirarla! El tiemp… su tez apenas marchitado; hacía tanto... que ni de lejos la veía..… Vago tinte de aurora su semblante inundó de repente, en el instante
Cuando lejos, muy lejos, en hondos… en lo mucho que sufro pienses a so… si exhalas un suspiro por mis pesa… mándame ese suspiro sobre las olas… Cuando el sol con sus rayos desde…
De noche, bajo el cielo desolado, pienso en tu amor y pienso en tu a… y miro, en mi interior, deshecho e… que te alcé como a un ídolo sagrad… Al ver mi porvenir despedazado
Ojos indefinibles, ojos grandes, como el cielo y el mar hondos y pu… ojos como las selvas de los Andes: misteriosos fantásticos y oscuros. Ojos en cuyas místicas ojeras
En lo más abrupto y alto de un gran peñón de basalto, detuvo un águila el vuelo: miró hacia arriba, hacia arriba, y se quedó pensativa
Y me senté en el carro de la sombr… presa del más horrendo paroxismo, y comencé a rodar sobre una alfomb… formada por el cosmos del abismo. y abarqué el infinito en una sola
Entre las hojas de laurel, marchit… de la corona vieja, que en lo alto de mi lecho suspend… un triunfo no alcanzado me recuerd… una araña ha formado
Golpea el mar el casco del navío que me aleja de ti, patria adorada… Es medianoche; el cielo está sombr… negra la inmensidad alborotada. Desde la yerta proa, la mirada
Esperaré, y en día no lejano, cuando se apiade mi contraria suer… y me depare el ósculo de muerte que ha de salvarme del contagio hu… pienso que tierra y cielo y océano
—¿La luz más refulgente? —Está en tus ojos. —¿La mayor alegría? —En tu presencia. —¿La miel más dulce?
Dicen que los poetas se convierten en astros cuando la muerte fría viene a apagar sus melodiosos cant… Cuántas noches, mirando a las estr…
Huyeron las golondrinas de tus alegres balcones; ya en la selva no hay canciones sino lluvias y neblinas. Me da el pesar sus espinas
En las tardes brumosas del inviern… cuando el sol taciturno, paso a pa… va cayendo en las sombras del ocas… como envuelto en las llamas de un… abro las mustias alas y me cierno