#Colombianos
Azul... azul... azul estaba el cie… El hálito quemaste del estío comenzaba a dorar el terciopelo del prado, en donde se remansa el… A lo lejos, el humo de un bohío,
Cuando bajo la comba de la nave, del vasto templo, rezas con fervor… y tu oración se eleva, como un ave… del órgano al gemido vibrador, desde un rincón oscuro te contempl…
De noche, bajo el cielo desolado, pienso en tu amor y pienso en tu a… y miro, en mi interior, deshecho e… que te alcé como a un ídolo sagrad… Al ver mi porvenir despedazado
Golpea el mar el casco del navío que me aleja de ti, patria adorada… Es medianoche; el cielo está sombr… negra la inmensidad alborotada. Desde la yerta proa, la mirada
Dicen que los poetas se convierten en astros cuando la muerte fría viene a apagar sus melodiosos cant… Cuántas noches, mirando a las estr…
En las tardes brumosas del inviern… cuando el sol taciturno, paso a pa… va cayendo en las sombras del ocas… como envuelto en las llamas de un… abro las mustias alas y me cierno
Ruge el mar, y se encrespa y se ag… la luna, ave de luz, prepara el vu… y en el momento en que la faz leva… da un beso al mar, y se remonta al… Y aquel monstruo indomable, que re…
Oye: bajo las ruinas de mis pasion… en el fondo de ésta alma que ya no… entre polvo de ensueños y de ilusi… brotan entumecidas mis flores negr… Ellas son mis dolores, capullos he…
En lo más abrupto y alto de un gran peñón de basalto, detuvo un águila el vuelo: miró hacia arriba, hacia arriba, y se quedó pensativa
Todo nos llega tarde… ¡hasta la mu… Nunca se satisface ni alcanza la dulce posesión de una esperanza cuando el deseo acósanos más fuert… Todo puede llegar: pero se adviert…
En tu melena, de la noche habita, temblaba una opulenta margarita como un astro fragante entre la so… de pronto, con tristeza, doblaste la cabeza
Mariposa te llaman, no por hermosa sino porque te cubres con ricas ga… tú bien sabes que es siempre la ma… un gusano con alas.
Guardo en mi pecho un trono para la madre mía: que aunque ella me dio el ser, yo… porque no supo el daño que me hací…
Entre las hojas de laurel, marchit… de la corona vieja, que en lo alto de mi lecho suspend… un triunfo no alcanzado me recuerd… una araña ha formado
—¿La luz más refulgente? —Está en tus ojos. —¿La mayor alegría? —En tu presencia. —¿La miel más dulce?