#Colombianos
Cantaba el ruiseñor su serenata. En el nocturno piélago se hundía detrás de la imponente serranía la luna como góndola de plata. Cantaba el ruiseñor su melodía.
Dicen que los poetas se convierten en astros cuando la muerte fría viene a apagar sus melodiosos cant… Cuántas noches, mirando a las estr…
Tú no sabes amar; ¿acaso intentas darme calor con tu mirada triste? El amor nada vale sin tormentas, ¡sin tempestades… el amor no exist… Y sin embargo, ¿dices que me amas?
A veces melancólico me hundo en mi noche de escombros y miseria… y caigo en un silencio tan profund… que escucho hasta el latir de mis… Más aún: oigo el paso de la vida
Mariposa te llaman, no por hermosa sino porque te cubres con ricas ga… tú bien sabes que es siempre la ma… un gusano con alas.
Tañe Orfeo su cítara y avanza con pie seguro hacia el remoto ori… canta y su voz desbórdase en torre… de fe y amor, de vida y esperanza. Camina... y la brumosa lontananza
Hermosa y sana, en el pasado estío… murmuraba, en mi oído, sin espanto… —Yo quisiera morirme, amado mío; más que el mundo me gusta el campo… Y de fiebre voraz bajo el imperio,
Si supiérais con qué piedad os mir… y cómo os compadezco en esta hora. En medio de la paz de mi retiro mi lira es más fecunda y más sonor… Si con ello un pesar mayor os caus…
¿Me preguntas por qué mi verso es… ¿por qué no exhalo rimas melodiosa… ¿por qué mi labio permanece mudo cuando te miro? ¡oh, sol de las he… Porque cuando el Dolor hinca los…
¿Has contemplado, a lo lejos, al sol que, paso a paso, va descendiendo al ocaso con su manto de reflejos, cómo por lúgubres huellas
¡La campiña! Sobre el césped del cortijo va la… tierna, rubia, frágil, blanca; —bajo el brazo la muñeca de cartón rosada y hueca—
Y llegué a mi aposento. De la org… vibraba aún, en mi cerebro ardient… la estruendosa y horrenda algarabí… Y con el alma sorda y con la frent… en sudor copiosísimo empapada,
Ojos indefinibles, ojos grandes, como el cielo y el mar hondos y pu… ojos como las selvas de los Andes: misteriosos fantásticos y oscuros. Ojos en cuyas místicas ojeras
Jamás con mi recuerdo estarás sola… viviré sin cesar en tu presencia, mientras el lago aquél tenga una o… mientras el bosque aquél... guarde… Mientras que de tu pecho en los ar…
¿Me quieres?... ¡Que tu acento me… ante aquel sol que muere en el oca… Tú, que mitigas mi pesar... ¡mitig… esta fiebre voraz en que me abraso… Tembló su labio y balbució: ¡Lo j…