Bolívar, tú que en mil gloriosas l… romper supiste del león de España la ira y poder, con más ilustre ha… que hizo en el león Nemeo Alcides… hoy que sereno con tus pasos mides
Del África abrasada en las arenas, de la Siberia en el perenne hielo, en la sierra, en el llano, del polo al ecuador; con larga man… cual las estrellas pobló su vasto…
Flota en los aires, de la tarde el… y al mismo paso que las sombras cu… de la atezada noche en el espacio, dolorosos y oscuros pensamientos nacen dentro del alma y se difunde…
¡Corazón! ¡Corazón! ¿Por qué susp… ¿Por qué los muros de tu cárcel ba… Es imposible, corazón.... ¡Delira… Infeliz corazón, en vano lates! Siempre contuve tu ímpetu violento
Esposa casta, Virgen sin mancilla… augusta madre e hija de tu Hijo; de las cosas del mundo maravilla, del consejo de Dios término fijo. Tú, de las criaturas soberana,
¿Quién eres tú, oh muda compañera de mi tristeza solitaria? Di, ¿quién eres tú que fuese a donde q… siempre a mi lado cándida te vi? ¿Por qué al mirarte el alma estrem…
En otro tiempo huías de mis llorosos ojos, sueño blando… y tus alas sombrías lejos de mí batías, el vuelo en otros lechos reposando…
Meditación Cosas son muy ignoradas y de grande oscuridad aquellas cosas pasadas en la horrenda eternidad,
De Primer centenario de Simón Bo… Himnos no canta América este día a un crudo engendro de la horrenda… en quien no tiene qué admirar la t… sino la ira de Dios, que se lo env…
Cuatro estaciones hay en nuestra v… como en el año, Laura: Una en que el cielo es puro, mansa… que corre entre las flores adormid… ésta es aquella dulce edad primera…
Leve cinta de luz brilla en Orien… como la fimbria de oro del ropaje del sol resplandeciente… y éste es el nuncio de la luz del… El pueblo de las aves que dormía
¿Qué dices, Laura, de esta flor?… sus pétalos en lustre y en color! Mira con qué arte agrúpanse gracio… del frágil tallo asidos al redor. Empero, ve de un soplo disipada
En la amena floresta de un bosquecillo, se alza la espe… do el ardor de la siesta se templa, do murmura una de humilde vena fuente pura.
De lauros coronadas y de olivas, de una tumba al redor cinco matron… cubren el frío mármol de coronas, y en la urna vierten lágrimas voti… Y tú, Iris de paz, arrancas vivas
Son tus ojos dos estrellas que derraman luz y amores celestial; y luces entre las bellas, como el lirio entre las flores