Baratza

Solo sé tú, en mí

 
 
Y tú que te pareces al olvido,
de una noche de hastío veraniego.
Tú que tienes la crin color sosiego
y un corazón diamante incomprendido.
 
He de ver siempre en ti y en tu vestido
la donosura blanca, que hace juego,
con tus ojos sin mácula ni ego.
Eres salmo y las notas a mi oído.
 
Sé diáfana a la luz de las auroras,
como rosa que esparce su dulzura
a los cuatro horizontes de mis horas.
 
Sé alivio, lo febril y la premura
de unas manos de oro protectoras.
Solo tú, en mi pena más oscura.
 
Baratza

Soneto clásico

#Amor




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