Que-rìa siempre.
Queria que fueras la mano que acompañara la mia
Encajando tus dedos en los espacios de los mios
Formando una conexion que roza de forma infinita
Ese espacio exterior, hilos que no se romperan, es el destino
Que tu sonrisa despertara, cuando voltiase mi rostro
Alli, en esa cama que juntos bautizamos cada noche
Pero como verte asi, si tus sueños, sin avisarme se mudaron
Dejando en esa cama inexistente, desahuciado mi solo nombre
Que tus manos me tocasen, me recorrieran, que fuese mutuo
Pero tus pulpejos no son adictos a mi piel, no se acostumbraron
Ni siquiera por error, hubo un roce, y si lo hubo fue equivoco
Luego, llego a mis manos, un papel con las disculpas de tus manos
Y quise que tu cuerpo llevase mi nombre, dejar mi sello
No por una noche como es lo comun, sino por una vida
Pero para que pedir tanto, si ni en sueños, me besaste, yo te beso
Pero la realidad no es mas que una cadena firme pero retorcida
Para que pedir siempre todas esas cosas que no llegan
Intentar que las estrellas iluminen todas las calles de tu casa
Un detalle que siempre podia lograr, cada palabra era eterna
Pero eso al parecer no te sirve, prefieres las luces de farolas opacas
No es el problema de alguien que esta dolido, no, como crees
Solo es el poema de alguien que siempre ha creido en las palabras
Aunque estas a veces son mudas, no se obligan, a veces se esconden
Me refugio en estos versos, ya que tus manos no lo desean, ni tu alma
No me despido con ofensas ni palabras rotas
Yo prefiero callar, escribir, que buen ocio
Nada hago colocando tu nombre, me conoce tu boca
Atentamente, el que nunca llego, el olvidadizo chico.
(Autor Keibel Josè Portillo Abreu, Derechos Reservados)
