AMO
AMO.
Amo tus ojos tristes y lejanos,
cuando miras y callas de repente,
esos labios tan frescos y lozanos,
y el beso que se escapa casualmente.
Amo tus pasos que, sin mucha prisa,
se alejan en silencio inadvertido,
mientras tu pelo juega con la brisa
y un “hasta pronto” queda reprimido.
Amo las tardes plácidas, serenas,
en que dejo volar mi pensamiento,
todo este amor que corre por mis venas,
la llama abrazadora de tu aliento.
Y surges en mi vida de repente,
como llama que abraza y que te quema,
mariposa que vuelas por mi mente,
atrapada en el alma de un poema.
Kin mejia Ospina
