Polvo eres
Nací entre los secretos del universo
que se empezaron a revelar.
Antes de mí el conocimiento era un muro
después de mí, el conocimiento es un mar.
Nací del polvo cósmico
del caos del cielo y la tierra
de la oscuridad y la luz que se movían
de las aguas saladas y dulces.
Nací de la noche crepuscular
de un DIOS, que despertó a la vida,
que sopló aliento en mis narices
que dibujó su sombra sobre mis líneas.
Nací en medio de la nada
cuando la nada era verbo y palabra,
cuando el chasquido del viento
no tenía sonido, ni norte ni sur.
Nací entre los secretos del universo
que se empezaron a revelar.
Antes de mí el conocimiento era un muro
después de mí, el conocimiento es un mar.
Ataviado del polvo de los muertos de los siglos
camino entre cardos y huellas volcánicas
zigzagueando a oscuros hombres
que se ahogan en sus vómitos y heces.
El largo caminar del tiempo
se mide en los pasos de los nacientes
que otean desde el balcón de la tierra
los cielos infinitos luminosos y estrellados.
Nací para sembrar de viñedos los campos,
para limpiar la paja del trigo
para redimir la cosecha del abrojo
para abrir el mar rojo y conquistar la tierra de la miel.
Nací para crear un dios que mitigue mi muerte
porque aun cuando creado sigo siendo un misterio.
Soy el nacimiento del solsticio y la cumbre del páramo
Soy el barro que canta, llora, crea y asesina.
Nací del miedo del corazón a amar
mi madre dijo que fui mariposas en su estómago.
Pronto me convertí en millares de réplica de lágrimas
la idea primigenia del paraíso celestial no se podía replicar.
