Hay veces que necesito mil rayas, y por mucho que escriba, soy incapaz de decir nada. Otras, me basta con ponerme
Sopla el viento con fuerza, dejando caer a mis pies un manto de sedimentos, trazas de desidia. Indiferencia que obstruye MI cami…
Miraba a su alrededor, sólo había suciedad. Escombros en un perfecto desorden y retales de una vida anterior. Así se encontraba comodo,
Mirándote, pierdo el tiempo. Pierdo el tiempo escuchando, el susurro del viento
Lo nuestro, es como un embarazo, tarde o temprano se empezará a notar. No se puede ocultar el amor,
El tiempo, incansable viajero. Soberano juez de jueces, implacable en su sentencia que tarde o temprano a todos llega…
Será la fatiga, será el cansancio, o quizás la rutina que nos estanca… Será que ya no estás triste, que te sientes segura.
Atento observa el ojo, refugiado en el anonimato que le brinda el objetivo, al inmortalizar un instante. Momentos robados al presente,
Este calor, que acabará por dejarme frío, aprieta MI cabeza reduciéndome al ser más básico. Epicentro de la nada,
Fin...
Dulce y hermosa autodestrucción, casi tanto como amarga su resaca. Matarme léntamente, llevar mi vida al límite. Maldito suicidio por fascículos
El cenicero lleno, vasos vacíos, bolsitas tiradas por el suelo y un cuerpo al lado. Aún sonaba la música,
Noche triste. Noche, Que invita al derroche, a beber en cualquier calle hasta perder el control,
La vida, tenía hoy menos valor. Su precio caía en picado y palabra a palabra se devaluaba
Cuando el paso del tiempo cumpla con su cometido, y poco a poco nos vaya separando. Cuando haya erosionado la confianz… abocándonos al olvido.