Soy, sin reparos El más cierto de tus desaciertos La parábola anónima Que se escribió en el prado Y ejecutó en desierto

Me sentí volar Entre nubes de algodón celeste Purpurina, escarcha y diamantina Tres del mismo género Que no son la misma cosa

Sentados frente al mar Sin decir palabra El sonido de las olas rompiendo La palma de tu mano sujetando la m… Sin ejercer presión

Una noche de cálido septiembre Resolví quererte sin término A pesar de los tumbos y desacierto… Mi corazón prendido del crepúsculo

Nunca me gustaron tanto las montañ… Como ahora Jamás me vi tan cerca de tus labio… Y tan lejos de mi conciencia Bajo luces apagadas

Soy yo Como hace Setecientos treinta y cuatro días La misma que te inundó de besos La frente y el pecho

Yo soy la Maya de aquel libro de… Yo soy la Maya y la Laura y la S… Yo soy la Maya de la novela de Al… Yo soy la misma, la que ríe y la q… Soy la que te pone lágrimas y son…

Podría acabar con tu vida Con solo cambiar Una letra de tu nombre Aunque en ocasiones preferiría Provocar tu muerte

Sentada en el balcón Esperando una repetición De la llamada De hace veintidós días Alguna suerte de dejavu

Erase una vez Un amor inexorable Un amor certero Lánguido Estupefaciente

Fueron tus mismos ojos Los que le convencieron Por aquellos días De soltar un tache a tu favor Y hoy son esos los ojos

Conocí de cerca tus raíces desteñi… Los notables argumentos irracional… Que brotan a borbotones Las canas salvajes ganadas a pulso [de traspiés]

Te amo Del verbo amar en definitivo Conjugando estrofas De a cuatro besos Rimando caricias cóncavas

Conjuncion de almas suspendidas Tres palmos por encima de mi cielo Y diez por debajo de tu ozono Disyuntiva de pergaminos amarillos Escritos a tinta de arábica

Quisimos querernos sin motivo Estar uno al lado del otro Quisimos amarnos sin sentido Y vivirnos a flor de piel Quisimos tenernos uno al otro